Un directivo del banco de inversión Goldman Sachs decidió renunciar a su cargo de la manera más ruidosa posible. Greg Smith, un alto ejecutivo del banco estadounidense, anunció su dimisión a través de una columna en el diario New York Times. En ella dijo que la empresa se ha vuelto "más tóxica y destructiva que nunca" y reveló que algunos de sus directivos llaman "marionetas" a los clientes de la entidad.
"Hoy es mi último día en Goldman Sachs", comienza la carta de renuncia del jefe del negocio de derivados de renta variable del banco estadounidense en Europa, Oriente Medio y África, con 12 años de trayectoria en la sede londinense del banco.
"La firma ha virado tanto desde que entré en ella estando recién licenciado que ya no puedo decir con la conciencia tranquila que me siento identificado con lo que representa", dijo y añadió, entre otros dulces elogios, que le "disgusta ver cómo gente insensible habla de estafar a sus clientes. En los últimos 12 meses he visto a cinco diferentes directores gerentes referirse a sus clientes como muppets (marionetas)".
En su ataque a Goldman Sachs, Smith también aseguró que en las reuniones sobre venta de derivados a las que acudía últimamente "ni un solo minuto" se dedicaba a analizar cómo ayudar a los clientes del banco, sino que todo se centraba en "cómo sacar el mayor dinero posible de ellos".
Smith renunció formalmente recién ayer miércoles, el mismo día en que el New York Times publicó su incendiaria columna de opinión. Y fue tal el revuelo que generó la renuncia pública entre lectores del diario neoyorquino y usuarios de redes sociales que Goldman Sachs se vió obligado a responder.
"Estamos en desacuerdo con la visión que se expresa, que no creemos que refleje la manera en que administramos nuestro negocio. Desde nuestro punto de vista, sólo tendremos éxito si nuestro clientes lo tienen. Esta verdad fundamental está en el centro de nuestro desempeño", dijo Goldman Sachs en un comunicado.
Goldman Sachs, cuarto banco de inversiones del mundo el año pasado, según la clasificación de ingresos por comisiones de Thomson Reuters y Freeman Consulting, no está viviendo su mejor momento en lo que a imagen pública respecta. Uno de sus empleados, Fabrice Tourre -que se refería a sí mismo como "fabuloso Fab" en correos electrónicos- sigue envuelto en demandas en EE.UU., acusado de engañar a compradores de un instrumento crediticio.
Hace dos años, el presidente ejecutivo de la firma, Lloyd Blankfein, causó una tormenta mediática al decir que como banquero sólo estaba haciendo "el trabajo de Dios", al defender los altos sueldos de sus colegas y el papel que sus instituciones juegan en la economía.
Las duras palabras de Smith influían ayer en el mal desempeño de la acción de Goldman Sachs, que ayer perdieron por estas declaraciones un 3,35% de su valor.-
Habrá más sincericidio????