martes, 31 de enero de 2012

Henry Ford y el pedido de sus clientes.

"Si hubiera preguntado a mis clientes qué necesitaban, habrían dicho un caballo mejor"

Empresario norteamericano (Dearborn, Michigan, 1863-1947). Tras haber recibido sólo una educación elemental, se formó como técnico maquinista en la industria de Detroit. Tan pronto como los alemanes Daimler y Benz empezaron a lanzar al mercado los primeros automóviles (hacia 1885), Ford se interesó por el invento y empezó a construir sus propios prototipos. Sin embargo, sus primeros intentos fracasaron.
No alcanzó el éxito hasta su tercer proyecto empresarial, lanzado en 1903: la Ford Motor Company. Consistía en fabricar automóviles sencillos y baratos destinados al consumo masivo de la familia media americana; hasta entonces el automóvil había sido un objeto de fabricación artesanal y de coste prohibitivo, destinado a un público muy limitado. Con su modelo T, Ford puso el automóvil al alcance de las clases medias, introduciéndolo en la era del consumo en masa; con ello contribuyó a alterar drásticamente los hábitos de vida y de trabajo y la fisonomía de las ciudades, haciendo aparecer la «civilización del automóvil» del siglo XX.
La clave del éxito de Ford residía en su procedimiento para reducir los costes de fabricación: la producción en serie, conocida también como fordismo. Dicho método, inspirado en el modo de trabajo de los mataderos de Detroit, consistía en instalar una cadena de montaje a base de correas de transmisión y guías de deslizamiento que iban desplazando automáticamente el chasis del automóvil hasta los puestos en donde sucesivos grupos de operarios realizaban en él las tareas encomendadas, hasta que el coche estuviera completamente terminado. El sistema de piezas intercambiables, ensayado desde mucho antes en fábricas americanas de armas y relojes, abarataba la producción y las reparaciones por la vía de la estandarización del producto.
Al mismo tiempo, la dirección de la empresa adquiría un control estricto sobre el ritmo de trabajo de los obreros, regulado por la velocidad que se imprimía a la cadena de montaje. La reducción de los costes permitió, en cambio, a Ford elevar los salarios que ofrecía a sus trabajadores muy por encima de lo que era normal en la industria norteamericana de la época: con su famoso salario de cinco dólares diarios se aseguró una plantilla satisfecha y nada conflictiva, a la que podía imponer normas de conducta estrictas dentro y fuera de la fábrica, vigilando su vida privada a través de un «departamento de sociología». Los trabajadores de la Ford entraron, gracias a los altos salarios que recibían, en el umbral de las clases medias, convirtiéndose en consumidores potenciales de productos como los automóviles que Ford vendía; toda una transformación social se iba a operar en Estados Unidos con la adopción de estos métodos empresariales.
El éxito de ventas del Ford T, del cual llegaron a venderse unos 15 millones de unidades, convirtió a su fabricante en uno de los hombres más ricos del mundo, e hizo de la Ford una de las mayores compañías industriales, hasta nuestros días. Fiel a sus ideas sobre la competencia y el libre mercado, no intentó monopolizar sus hallazgos en materia de organización empresarial, sino que intentó darles la máxima difusión; en consecuencia, no tardaron en surgirle competidores dentro de la industria automovilística, y pronto la fabricación en cadena se extendió a otros sectores y países, abriendo una nueva era en la historia industrial.
Henry Ford, por el contrario, reorientó sus esfuerzos hacia otras causas en las que tuvo menos éxito: fracasó primero en sus esfuerzos pacifistas contra la Primera Guerra Mundial (1914-18); y se desacreditó luego organizando campañas menos loables, como la propaganda antisemita que difundió en los años veinte o la lucha contra los sindicatos en los años treinta.

viernes, 20 de enero de 2012

La mafia es la principal empresa de Italia

"Destacamos como novedad este año, que la mafia es la principal empresa del país" así lo ha explicado el presidente de la asociacion SOS empresa, Lino Bussa, en el informe anual de la confederacion de comercio.
Las diversas ramas mafiosas de Italia, cuentan con un volumen de negocio de 140.000 millones con 100.000 millones de beneficio neto, porque es evidente que no pagan impuestos y una disponibilidad financiera de unos 65.000 millones.
La mafia adquiere bienes y empresas en dificultad o sin acceso al crédito bancario quedando a merced de la usura mafiosa. "Es una mafia de camaleón, dice Lino Bussa, que hace imposible distinguir la economía legal de la economía criminal".
Según el informe de SOS empresa en plena crisis económica, la mafia italiana se apodera de una media de 50 empresas cada día.

jueves, 5 de enero de 2012

2012, el año de las grandes quiebras?

En 2012 se duplicarán las bancarrotas. La agencia Fitch Ratings estima que en este año los ‘defaults’ serán de 3%, mayor al 1.4% de 2011; los sectores más vulnerables serán los de restaurantes, minoristas y de consumo, estiman analistas.
NUEVA YORK (CNNMoney) — Se prevé que el número y el tamaño de las bancarrotas corporativas se dupliquen en 2012.
Al menos eso es lo que estima Ficth Ratings, y los expertos al parecer concuerdan en que más empresas descenderán por el camino de la quiebra.
Según Jonathan Henes, abogado especialista en bancarrota de la firma Kirkland & Ellis, "2011 no fue un año de muchas reestructuraciones. Muchas compañías encontraron soluciones de corto plazo, pero cuando las cosas no mejoran, necesitas una reestructuración para encontrar una solución a largo plazo".
La reestructuración no significa necesariamente la bancarrota, pero Fitch predice que los ‘defaults' o incumplimientos entre los bonos corporativos aumentarán aproximadamente 3% este año, frente al incremento del 1.4% en 2011 y de 1.3% en 2010.
Pese a la volatilidad del mercado en 2011, el número de procesos de bancarrota y el valor de los bonos afectados fue relativamente pequeño. En promedio, los índices de impago o default continuaron muy por debajo de la tasa media anual de 5.1%, según Fitch.
La aerolínea American Airlines y la compañía eléctrica Dynegy fueron las dos empresas estadounidenses más grandes en declararse en quiebra el año pasado, aunque otro puñado de compañías de renombre, como Friendly's, también se acogieron a la bancarrota.
Este año, las compañías que acarrean bonos de altos rendimientos y de baja calificación CCC serán las que corran el mayor riesgo de suspensión de pagos. Y serán las compañías de tamaño medio, valoradas en el rango de los 200 a los 1,000 millones de dólares, las candidatas más probables a la quiebra, pues es más difícil para ellas encontrar formas para refinanciarse.
"Nadie querrá poner más dinero en estas compañías", advierte Harvey Miller, experto en bancarrota del bufete jurídico Weil Gotshal & Manges. "Los fondos hedge no tuvieron un buen año, así que eso también afectará".
Entre los sectores que se espera enfrentarán lo peor en 2012 están los restaurantes, los minoristas y las firmas de productos de consumo, ya resentidos por la actual crisis económica.
Sears Holdings, que recientemente anunció el cierre de entre 100 y 120 tiendas, está entre las cadenas minoristas que se barajan como candidatas a la bancarrota en 2012. Los rumores mencionan también a otra marca icónica estadounidense: Eastman Kodak. La empresa, que antiguamente fabricara las cámaras Polaroid, enfrentó rumores de quiebra durante casi todo 2011 y se sabe que perdió a un tercer director de su junta directiva antes de que el año terminara.
Con todo, "no será una situación de pánico como la de 2009, será a un ritmo más moderado", sostiene Miller.
En 2009, cerca de 80,000 millones de dólares (mdd) en préstamos cayeron en impago, según Dealogic. El año pasado, esa cifra sólo alcanzó los 10,200 mdd.
Además, hay optimismo respecto a las compañías cuyos títulos de deuda tienen calificaciones BB y B. De acuerdo con un reciente sondeo de Ficth, esos deudores han hecho progresos, con un crecimiento en ingresos y ganancias que sobrepasa su carga de deuda.
Cierto que con el crecimiento viene también más riesgo, pero Fitch lo interpreta como un factor positivo para la economía en 2012.
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